El kinesiólogo ayudará al paciente a iniciar un plan de ejercicios, realizando una rutina, la cual estará orientada al cumplimiento de metas propuestas entre paciente y el profesional, e irá progresando la rutina acorde a las características y avances de cada individuo.
El sedentarismo lleva a la aparición de múltiples enfermedades, y el ejercicio es una muy buena manera de manejar estas enfermedades, pero es necesario saber qué tipo de entrenamiento realizar, cuánto tiempo, a qué intensidad y cómo progresarlo, para obtener la mayor eficiencia posible, disminuyendo el riesgo de lesiones.
Las personas sometidas a Cirugía Bariátrica deben comenzar a realizar ejercicio físico supervisado, ya que la baja ingesta alimentaria, la capacidad cardiorrespiratoria disminuida y un sistema músculo esquelético poco desarrollado los hace susceptible a lesionarse.
Se entrena la capacidad cardiorrespiratoria, se ayuda al descenso de peso y a obtener una mayor adhesión al programa.
El objetivo es aumentar la capacidad cardiorrespiratoria, aumentar el metabolismo basal y aumentar la masa muscular. La actividad física realizada en forma constante y regular evita el aumento de peso.
Los controles y seguimiento pre y postquirúrgicos son importantes porque este tipo de cirugías modifica la anatomofisiología, por lo que es aconsejable que al menos durante los tres meses siguientes el paciente realice ejercicios prescritos y supervisados por un kinesiólogo, siempre bajo el enfoque de integralidad transdisciplinaria”
Luego de la cirugía se produce un descenso importante del peso corporal, que no es selectivo para el tejido graso, sino también compromete a la masa muscular y ósea. Por ello resulta muy importante que en el post operatorio inmediato el paciente no abandone los controles con el equipo multidisciplinario, e ingrese a un programa de ejercicio físico controlado y supervisado por el kinesiólogo.
