Hoy la obesidad es considerada como el resultado de una combinación de factores genéticos predisponentes, estilo de vida, que promueve una alimentación inadecuada, y el sedentarismo que sumado a factores emocionales, disparan el mecanismo de recompensa que lleva a la búsqueda de la comida como solución de múltiples problemas.
En el obeso, ese exceso de energía se almacena en las células adiposas, las que aumentan en tamaño y número, provocando importantes cambios físicos y funcionales, en ocasiones, invadiendo órganos y afectando su funcionamiento con el consiguiente compromiso de la salud y finalmente la vida.
Su abordaje no puede escapar a contemplar todos estos aspectos. Y si bien los genes hasta el momento son inmodificables, marcan tendencia pero no destino… por lo tanto, se puede trabajar sobre las otras variables de esta ecuación.
La Obesidad es una enfermedad crónica, compleja y multideterminada que requiere un abordaje transdisciplinario. Por tal motivo es que desde el área de psicología nos proponemos evaluar, orientar, apoyar y guiar a los pacientes en su bienestar físico y emocional. Previa evaluación, desarrollamos estrategias de motivación y buscamos promover la adherencia de los pacientes al tratamiento propuesto por cada área de nuestro Equipo. Las psicólogas destacamos el rol fundamental de cada paciente como artífice en el cambio en su calidad de vida, así como también el rol ineludible de su entorno y afectos. El apoyo familiar es un gran pilar en este tratamiento.