Con el verano, el cuerpo se deshidrata con mayor facilidad y es importante encontrar fuentes de hidratación, minerales y proteínas para evitar los golpes de calor.
En verano se deben incluir alimentos que ayuden a reducir la temperatura corporal y aporten agua, vitaminas y minerales.
Es un buen momento para consumir verduras y hortalizas y toda la variedad de frutas dsiponibles en el mercado.
También es importante tener cuidado con los excesos propios al trasnochar más, y limitar el consumo de alcohol, así como disminuir productos grasos y frituras, que ayudan poco en época de calor.
Tratar de mantener el orden y las buenas prácticas a la hora de elegir los alimentos, tratando de realizar al menos cuatro o cinco ingestas diarias, frescas y livianas.
La hidratación es fundamental en ésta época del año, dos litros de agua diaria son lo aconsejable y podemos concluir nuestro día con una ingesta liviana, fresca y saludable.
VOLVER